Reasa
Son los tipos de cierre más utilizados. Están formados por una anilla hueca con otra dentro con un muelle, que se puede mover de un lado a otro a través de un resorte o palanca cuando ésta se empuja hacia atrás y de esta manera introducir la anilla terminal de la pulsera, collar o cadena que queda encerrada en la anilla.
Con el tiempo y el uso pueden aflojarse y no cerrar bien. En este caso deben cambiarse.
Reasa marinera
Es una variante de la anterior. Usa el mismo mecanismo pero es más grande y con un acabado más decorativo.
Cierre mosquetón
Son muy comunes y unos de los más fuertes. Disponen de una palanca que al llevarla para atrás se abre permitiendo introducir la anilla terminal de la pulsera collar o cadena.
Pueden tener tamaños y formas muy variadas.
Cierre de caja
Los cierres de caja son cierres de dos piezas que se abren al presionar la palanca exterior lateral, comprimiendo el mecanismo para que se deslice hacia afuera de la apertura. Para cerrar, simplemente se debe empujar dentro nuevamente y fácilmente encajará en su lugar.
El cierre de cajón es uno de los más empleados, especialmente en piezas anchas y tiene innumerables variaciones sobre su estructura. Es un cierre muy cómodo de abrir y cerrar, seguro y que permite ser adaptado a infinidad de formas
Es un cierre muy decorativo, pero debe revisarse y ajustarse porque con el tiempo y el uso se afloja. Suelen llevar una pestaña de seguro adicional.
Creación de un cierre de cajón para pulsera
Para construir el cierre se parte de varias láminas preparadas con 0.5 mm de espesor. En una de ellas se corta y aplana un trozo de unos 5 o 6 mm de ancho por 3 o 4 cm de largo con el fin de construir la lengüeta. A 1 cm aproximadamente de uno de los extremos se realiza un bisel para poder doblarla.
Antes de doblar la lengüeta se ha de recocer para que no se parta, seguidamente se suelda con soldadura fuerte y se esmerila. En otro trozo de plancha se realiza un puente calado que se ajuste perfectamente a la sección de la lengüeta.
El puente se suelda a otra lámina del mismo grosor. Por ese agujero ha de pasar de forma ajustada toda la lengüeta. Estas dos planchas formarán la caja que encerrará la lengüeta.
Tomando como medida la longitud de la lengüeta, se dobla el extremo de la caja y se suelda con soldadura fuerte. La caja ha de encajar en la pieza de oro, para ello se ha realizado un encaje.
Se suelda la caja a la pieza por los puntos de contacto utilizando una soldadura media. Luego se iguala el frontal de la caja con la lima.
En la lengüeta se suelda un trozo de plancha o hilo de un mínimo de 1 mm de grosor. Seguidamente, con la sierra se corta el encaje de la lengüeta en la caja. La lengüeta ha de encajar en el interior de la misma.
Se realiza un pequeño puente en forma de U biselado y soldando con soldadura fuerte, con la finalidad de que sirva de soporte para la lengüeta en el otro extremo de la pieza fundida. Este puente debe quedar al nivel de la caja y guiará perfectamente la lengüeta en el interior de la misma. A continuación, debe soldarse el puente a la lengüeta.
Se le da la vuelta al conjunto y con un trozo pequeño de una de las piezas de fundición, se suelda la tapa del pulsador de la lengüeta.
Realización del cierre de seguridad
Para realizar el cierre de seguridad se suelda una bolita de oro en un fresado esférico realizado en un lado de la caja. En el otro lado se suelda un tubo pequeño a través del cual pasa un hilo fino de oro. Luego se dobla y se sueldan los extremos.
Con unas tenazas redondas se aprietan los dos extremos del hilo por el centro, de este modo quedará ajustado el cierre de seguridad.
Cierre de Pato
Consta de una palanca móvil que ajusta con el extremo del cierre. Debe tenerse cuidado porque con el tiempo y el uso se afloja y podría abrirse. En este caso debemos llevarlo al joyero para que nos lo ajuste.