0

Diamantes Célebres

Algunos diamantes han llegado a ser históricos, sobre todo por su tamaño.

CULLIGAN

diamante-cullinan

Es el más grande de todos , descubierto en la mina Premier de Suráfrica en 1905, y que fue ofrecido a Eduardo VII por el gobierno de Transvaal. El 25 de enero de 1905 Papa Wells, gerente de área de la mina premier en Transvaal, África del Sur, dando un giro de inspección, vio un brillo amarillo en un lado de la pared de la mina. Caminó al lugar y empezó a excavar con su cortaplumas, extrayendo de la tierra el diamante que pesaba poco más de medio kilo. La piedra se puso en la caja fuerte y el presidente de la compañía minera, sir Thomas Cullinan, fue informado. El enorme diamante bruto se transportó entonces en un vagón de mula con el resto de la producción de la semana para la estación de tren de Johannesburgo. Por increíble que parezca, ella se volvió incluso un asunto embarazoso para la compañía Premier, porque aunque la piedra haya sido la maravilla del mercado de diamantes de Londres, durante 2 años nadie quiso comprarla!. Finalmente fue comprada por el gobierno de Transvaal. El Cullinan pesaba 3.106 quilates antes de ser cortado y según los cristalógrafos era un fragmento de exfoliación de una piedra mayor; su fama se debe a ser el diamante más grande encontrado en el mundo, de una calidad excepcional. Cuando se talló se produjeron 105 gemas con un peso total de 1.063 quilates. El mayor era una piedra con forma de gota llamada la Estrella de África que, con 530,2 quilates, es el diamante tallado más grande del mundo; en la actualidad está engastado en el cetro real británico.

EL SANCY

Diamante Sancy

Diamante de 53 quilates. Tallado en briolette, es un diamante muy puro. Se trata de una piedra muy antigua, con dilatada historia.
Hay varias versiones sobre el origen del nombre de este hermoso diamante, pero la más aceptada es porque perteneció durante un tiempo a la familia Harley de Sancy. Sancy prestó siempre invaluables servicios a la realeza de Francia.
Este «Diamante Maldito» tiene una larguísima historia de desgracias ocurridas a sus innumerables propietarios. El primero en conocer y sufrir esta extraña maldición fue el rey Carlos el Temerario que lo extravió después de ser derrotado por los suizos.
Después de pasar por varias manos que no conocían su valor y pensaban que sólo era un trozo de cristal de roca, llegó a manos de Ludovico Sforza.
Luego pasó a manos del Papa Julio II. Después apareció en poder del rey de Portugal, quien lo empeñó. Así llegó nuevamente a Francia, cuyo rey Enrique III también tuvo que empeñarlo a unos prestamistas de Metz.
Finalmente, fue vendido a Jacobo I, rey de Inglaterra. Su viuda lo vendió al Cardenal Mazarino, todopoderoso en la Francia del siglo XVII, quien a su muerte lo legó, al rey Luis XIV. El último que lo lució fue Luis XVI.
Después de la Revolución Francesa, estuvo un tiempo en manos de Grandes de España.
Vuelto a Francia, hizo más famosa aún a la duquesa de Berry. Posteriormente fue adquirido por el príncipe ruso Anatolio Demidov. De Rusia, volvió a su país de origen, la India, donde fue lucido por el Maharajá de Patiala, quien lo vendió a la rica familia Astor de Londres. Sin embargo, Lord Astor decidió venderlo al Gobierno de Francia en 1976, donde se conserva en el Museo del Louvre.
Protegido por cristales antibalas de posibles ladrones, también se protege a los seres humanos de su increíble capacidad de provocar dramas y muertes.
Carlos el Temerario murió en batalla, Carlos I de Inglaterra fue decapitado, la corte de Sforza y de Julio II en Italia conoció la conspiración, la traición y el veneno. Luis XVI murió guillotinado y su reino asolado por la Revolución Francesa…
Pertenece hoy en día a un príncipe indio.

Koh-i-Noor

Koh-i-noor

El Diamante Koh-I-Noor (Montaña de Luz), se dice que es el más antiguo que se conoce. Su aparición data del siglo XIV, fue usado como adorno de guerra. Primitivamente pesaba 800 quilates, pero el torpe manejo de un lapidador obligó a retallarlo en diversas oportunidades hasta que finalmente quedó de 106 quilates. En 1665, fue partido por la impericia de un lapidario veneciano, quedando reducido a 280 quilates. En 1850 pasó a la corona inglesa, nuevamente retallado y con 186 quilates de peso. Una última talla en forma brillante, lo dejó definitivamente en 106,15 quilates. Algunas autoridades creen que esta joya de la corona británica es un trozo del Gran Mogul.
Historias encontradas decían que acarreaba mala suerte a los hombres y buena suerte a las mujeres, fortuna y prosperidad o muerte y desgracia.
Durante siglos pasó por manos de maharajáes y sultanes que guerreaban por apoderarse de «La Montaña de Luz». Del Gran Mogol que lo conservó largo tiempo pasó a los persas y de allí al rey de Lahore. En 1846, las tropas inglesas se apoderaron de la región y el diamante fue obsequiado a la reina Victoria, quien, sabiendo la siniestra historia que acompañaba a «La Montaña de Luz» y, después de sufrir un atentado de un anarquista, decidió depositarlo en el Museo de la Torre de Londres.
Todos sus poseedores sufrieron persecuciones, torturas y muertes violentas. Se dice que incluso el Sha Soudja, al huir de Kabul y refugiarse en Lahore, al ser despojado del Diamante Kon-I-Noor, se dejó morir de inanición al negarse a recibir alimentos.
Según algunas versiones, en el Museo de la Torre de Londres sólo se exhibe una copia del verdadero diamante, ya que «La Montaña de Luz» se guardaría en una cripta secreta del Castillo de Windsor. La reina Isabel II en su coronación lució la imitación hecha en cristal de roca, para evitar acarrear hacia su reinado la siniestra estela de desgracias del hermoso diamante.

Koh-i-noor Joya Corona Británica

El HOPE

Diamante hope

Uno de los más famosos del mundo, no por su tamaño de 44,45 quilates, sino por su extraordinario color azul.
Este diamante fue conocido primitivamente como el «Diamante Azul» y habría estado engastado en una estatua de Buda, de donde fue robado y vendido al Gran Mogol. En el siglo XVII, un comerciante francés lo adquirió y así llegó a poder de Luis XIV, quien fue el único que escapó a la siniestra «carga» de este diamante.
En el tesoro real de Francia, existía en tiempos de Luis XIV un extraordinario diamante de color azul, conocido como el Tavernier, que en bruto pesó 112 quilates, y una vez tallado pesó 67 quilates. Fue robado en 1792 y desapareció para siempre. En 1830 un banquero de Londres, Henry Thomas Hope compró por 18000 libras un diamante de color azul al que bautizó con su nombre. En 1874 se vendió en Ginebra un diamante de color exacto al anterior que pesaba 13,75 quilates al duque de Brunswick. También existe una piedra de 1 quilate del color exacto a las anteriores. Se cree que tanto el Hope, como el Brunswick, y el otro más pequeño, proceden del Tavernier desaparecido en 1792 y cortado posteriomente, ya que el color prácticamente único, es igual en los tres y el peso una vez retocados, coinciden con el robado en la corona francesa.

La lista de sus víctimas es tan larga que sólo mencionaremos las más conocidas:-

-Fouquet, superintendente de Finanzas de Luis XIV (Lo usó una sola vez). Murió en el destierro.
– Madame de Montespan. Lo lució una sola vez, como favorita del rey. Murió abandonada y desdeñada por la corte.
– Luis XVI lo lució en Versalles. Murió en la guillotina.
– El duque de Brunswick, quien a pesar de haberlo alcanzado a vender, murió en medio de grandes sufrimientos después de haber recibido un balazo en un ojo en una batalla.
– El lapidario de Amsterdam, Fals, que hizo una talla del diamante, se suicidó.
– El banquero y parlamentario inglés Francis Hope, que le dio su nombre al diamante, murió repentinamente a poco de adquirirlo.
– Abdul Hamid II, al comprar el Hope fue derrocado por su hermano y hubo de partir al exilio.
– Louis Cartier, sufrió un grave accidente automovilístico.
– La familia Mac Lean, de Estados Unidos de Norteamérica, fue la última en poseer el diamante Hope. En 1918, uno de los hijos de la familia, de ocho años de edad, murió atropellado. Luego, una de sus hijas murió por una dosis exagerada de somníferos. El padre murió en un sanatorio víctima de una depresión nerviosa. La señora Mac Lean ordenó guardar el diamante durante veinte años en una caja fuerte.
Justo veinte años después, su nieta Evelyn Walsh Mac Lean, moría misteriosamente en Texas.
Conociendo toda esta leyenda que rodeaba al Hope y que había envuelto a la familia Mac Lean, el experto en diamantes Harry Winston lo adquirió y lo traspasó al Smithsonian Institute, de Washington, donde se expone en una urna de cristal que detiene sus funestas radiaciones.

Diamante Vargas

Diamante Vargas

Encontrado en en Río Santo Antonio do Bonito en Brasil el 13 de agosto de 1938, es el diamante más grande jamás formado en el suelo de Brasil. Tomó el nombre del presidente Vargas. Durante algún tiempo ocupóel puesto del cuarto diamantemás grande del mundo. Hoy ocupa el sexto lugar de la lista de los más grandes.
Pesaba 726,6 quilates en bruto. Tras su descubrimiento ue vendido un par de veces antes de ser adquirido por un consorcio representado por el Banco Holandés de la Unión de Ámsterdam que lo sacaría de Brasil para llevarlo como el Estrella del Sur y el Dresden Inglés a Los Países Bajos, allí el diamante sería adquirido por el reconocido joyero norteamericano Harry Winston cuyo equipo de cortadores en Nueva York sería el responsable de la talla del aún inalterado diamante.
El Vargas debía ser cortado para mostrar su excepcional brillo, calidad y transparencia, de modo que los maestros talladores de Harry Winston se dieron a la tarea de iniciar el minucioso trabajo de dilucidar cuál sería el mejor corte que desperdiciara la menor cantidad posible del diamante original; en este contexto, del diamante en bruto original que inicialmente fue separado en 2 grandes porciones, surgieron finalmente 29 gemas, 19 de las cuales son de considerable tamaño mientras las otras 10 restantes fueron más pequeñas; de los 19 cortes más grandes el mayor llamado efectivamente “Presidente Vargas I” tenía un peso de 48,26 qts., y una forma cuadrangular tipo esmeralda, del resto de las gemas de mayor tamaño, 16 también fueron talladas con corte tipo esmeralda, 1 obtuvo la forma de pera, y otra la forma de corte marquesa; de las 10 gemas más pequeñas restantes 9 obtuvieron cortes de tipo brillante triangular y una sola tuvo forma de mesa o barra.

Tras la disección del diamante todas las gemas surgidas de este fueron vendidas y la mayor de todas tras ser recomprada por Harry Winston varios años luego, sería retallada para mejorar aún más su calidad y brillo lo que llevaría al “Presidente Vargas I” a un definitivo quilataje de 44,17, este diamante sería vendido nuevamente varias veces antes de ser adquirido por el reconocido coleccionista de gemas Robert Mouawad.

Talla Diamante Vargas

Joyería Plaor

Deja un comentario