TALLA BRILLANTE
A un diamante se le puede dar cualquier tipo de talla, sin embargo, con la que mejor se aprovechan sus propiedades ópticas, es con la llamada talla brillante. Este tipo de talla es tan característico para esta gema que con frecuencia se confunden ambos términos.
Historia de la talla Brillante
La talla del diamante ha ido evolucionando a lo largo de la Historia, hasta llegar a la talla brillante moderna. En esta evolución han tenido gran importancia, entre otros factores, la forma octaédrica que tienen muchos diamantes y la perfecta exfoliación octaédrica que presentan siempre.
Las primeras descripciones sobre el trabajo del diamante datan del siglo XIV y hacen referencia al «cristal en punta», que correspondía a un cristal octaédrico natural, ocasionalmente pulido.
Con posterioridad, a principios del siglo XV, surgió la «talla en tabla» que consiste en un octaedro con el vértice superior rebajado obteniéndose una superficie plana y cuadrada llamada tabla. En ocasiones también se rebajaba un poco el vértice opuesto a la tabla, obteniéndose una pequeña superficie llamada culatín.
La experimentación con la talla de diamantes no dio ningún resultado significativo hasta el siglo diecisiete. Los primeros diamantistas no podían pulir los diamantes octaédricos ásperos. Sin embargo, descubrieron que podrían pulir diamantes en un cierto punto puliendo casi en paralelo las caras ásperas de los diamantes, con un ángulo inferior que las caras ásperas del diamante. También descubrieron que solamente los diamantes tallan diamantes. Por lo tanto utilizaron una tabla de madera cubierta con polvo del diamante para alcanzar cualquier clase de pulido. Esto dio lugar a la talla «Rose cut». Fue llamada el Rose cut debido a la semejanza con «Rose Bud». La talla Rose cut se originó a principios del siglo dieciséis y fue extensamente utilizada hasta principios del siglo diecinueve.
Según fue avanzando la tecnología, partiendo de la talla en tabla de un octaedro, se puede seguir la evolución hasta la talla brillante moderna, convirtiendo en facetas las aristas situadas en la corona y en la culata. Así surgieron la talla sencilla del siglo XVI, con 16 facetas más tabla; la talla doble (talla Mazarino), con 33 facetas; la talla triple (tabla Peruzzi), 57 facetas; y la talla antigua del siglo pasado.
La talla brillante moderna comenzó a principios del siglo. Ha habido algunos intermediarios que han contribuido al actual estilo de corte de la talla de brillante redondo. El antepasado más significativo y más directo (el abuelo) es la talla «Old mine cut» o «Old miner». También conocida cómo «Triple cut». Apareció a finales del siglo diecisiete. El Old miner fue el primer diamante tallado que tenía todas las facetas de la actual talla de brillante redondo, es decir, el bisel, la estrella, las líneas del pabellón, etc. Sin embargo, la alineación de la faceta y los tamaños eran diferentes con respecto al brillante redondo actual. El Old miner tenía más de talla cuadrada o de ‘cushion cut’,que más bien forma redonda.
El descendiente directo al Old miner es el «Old Europen cut». El Old europen cut es el padre de la actual talla de brillante redondo. El Old europen cut fue más utilizado desde finales del siglo dieciocho hasta principios del siglo veinte. Esta talla moderna consta de una corona circular (no siempre), con 32 facetas más una tabla octogonal en al corona (parte superior), y 24 facetas en la culata (parte inferior), con un total de 57 facetas más el posible culatín. La corona y la culata están separados por una cintura de anchura variable pero siempre reducida, llamada filetín.
Muchos experimentos fueron hechos en el Old european cut durante principios del siglo veinte respecto a la posición de las facetas y los ángulos. El más notable fue el hecho por Henry Morse y Marcel Tolkowsky. En 1919 el tallista europeo Tolkowsky estudió las proporciones ideales que debe tener un diamante con talla brillante. Estas proporciones ligeramente modificadas son las utilizadas en U.S.A., conocidas como «talla brillante ideal» o «talla americana».
En 1939, Eppler, tallista alemán, modificó los cálculos de Tolkowsky y definió la «talla brillante ideal práctica», que es la utilizada en Europa con el nombre de «talla brillante europea».
Proceso de Tallado
Para extraer la belleza de una gema de diamante son necesarios una serie de procesos. Estos son la exfoliación, la aserradura, la talla y el pulimento, que en conjunto crean la talla de diamantes y son las técnicas más precisas y difíciles del arte lapidario. Su primer objetivo es sacar fuego y brillo de la piedra; de igual importancia es la eliminación de imperfecciones, como grietas, rajaduras y zonas poco transparentes, y la obtención de gemas del mayor tamaño, el mejor aspecto y el máximo valor posibles. Examen cuidadoso de la piedra: el cortador experto debe determinar los planos de exfoliación y decidir la mejor manera de rajar y cortar el diamante en bruto, el cual es marcado con líneas de tinta china para guiar las siguientes operaciones. En ese momento, la piedra se afianza sólidamente en un gato de madera que se monta sobre un torno. A continuación, el cortador coloca un hierro de exfoliación, instrumento parecido a un cuchillo pesado y romo, sobre una línea, paralelo al plano de exfoliación del diamante. La piedra se raja golpeando el hierro suavemente con un martillo. Las herramientas utilizadas son sencillas, pero se requiere una gran habilidad en su uso porque un golpe demasiado fuerte o aplicado en una dirección errónea puede deteriorar drásticamente la gema. En la actualidad, los diamantes suelen ser aserrados en vez de exfoliados. La sierra usada es un disco metálico fino en cuyo borde se pone una mezcla de polvo de diamante con aceite. Sus esquinas son redondeadas utilizando otro diamante que hace presión sobre él. Esta operación se llama desbastado o redondeado.
El paso final de la talla, el pulimento, consiste en la formación de las facetas de la gema acabada. La piedra se monta sobre un marco llamado dop. Los diamantes suelen cortarse en brillantes de 58 caras en un torno horizontal y plano de hierro colado cargado con una mezcla de polvo de diamante y aceite. Se sostiene la piedra en su dop contra la superficie hasta que se forma una faceta. A lo largo de esta fase, se mueve la gema muchas veces hasta pulir todas las caras.
La calidad de talla de un diamante es uno de los factores más importantes para su valoración. Un diamante bien tallado puede duplicar el precio de otro, con el resto de los factores idénticos, que tenga una talla deficiente.
En la talla tienen fundamental importancia las proporciones (diámetro de la tabla, altura de la corona, grosor del filetín y altura de la culata), la simetría y posición de las facetas, así como el pulido final.
Facetas de la talla brillante
La talla brillante consta de facetas triángular y cometa que irradian desde el centro hasta el exterior del diamante. Este «brillianteering » intensifica el fuego, centelleo y brillo que le da «vida» a la piedra.
Proporciones de la talla brillante
Basadas en el diámetro de la piedra que es el 100%
Captación de la luz en función de las proporciones del brillante
- Cuando un diamante es tallado con las proporciones apropiadas, la luz se refleja de una faceta a otra y luego se dispersa a través de la meseta o parte superior de la piedra. Toda la luz que penetra en el interior de la piedra se refleje y vuelva al exterior.
El diamante luce con todo su esplendor - Si la talla es demasiado profunda, parte de la luz se escapa por el lado opuesto de la culata o parte inferior. La altura de la culata no respeta las proporciones y la luz se escapa por debajo.
La piedra pierde brillo. - Si la talla es poco profunda, la luz se escapa por la culata o parte inferior antes de reflejarse. La piedra tiene más diámetro del que le correspondería con las proporciones correctas.
La piedra pierde brillo.
Diferencias de paso de luz según las proporciones de la talla
Clasificación de la calidad de la talla Brillante
OTRAS TALLAS DERIVADAS DE LA TALLA DIAMANTE
Talla Marquesa
La talla marquesa es una talla brillante alargada y elíptica con los lados curvos y terminación en punta. Este tipo de talla puede aumentar el peso en quilates al máximo y otorgarle al diamante un aspecto de mayor tamaño. La longitud de la talla marquesa permite que los dedos de la mano se vean largos y delgados.
La relación entre la longitud y el ancho determinará el contorno del diamante o el aspecto que este tendrá visto desde arriba.
La talla marquesa, también llamada «nave»proveniente de la denominación para barco en latín, ganó popularidad el los años 70 y 80, pero fue perdiéndola en los años 90 en favor de la creciente popularidad de la talla princesa.
Talla Princesa
La talla princesa es una talla brillante cuadrada o rectangular con esquinas puntiagudas que fue desarrollada en los años 70 y que ha ido aumentando en popularidad a lo largo del tiempo. Actualmente es el diamante no redondo más popular.
Esta talla empleando las mismas facetas que la talla redonda consigue un brillo extraordinario manteniendo en su mayoría su original peso en quilates comparado con cualquier otra forma de talla brillante.
La relación entre la longitud y el ancho determinará como se verá el diamante desde arriba. Para un diamante de talla princesa cuadrado, se debe buscar una relación entre la longitud y el ancho de entre 1 y 1,05. Si prefiere una forma rectangular, se debe buscar una relación mayor que 1,10
Talla Oval
La talla brillante ocal es una talla clásica con contorno elíptico. El brillo es similar al del diamante redondo. Esta talla fue creada hace siglos, pero se perfeccionó a mediados del siglo 20. Dado que su contorno se parece al redondo, pero no llega a ser como de pera es una buena elección para quien quiera algo diferente.La relación entre la longitud y el ancho determinará el contorno del diamante o el aspecto que este tendrá visto desde arriba.Para obtener diamantes ovalados más tradicionales, debe buscarse una relación entre la longitud y el ancho de entre 1,33 y 1,66.
Talla corazón
La talla brillante corazón tiene las facetas triangular y cometa que irradian desde el centro del diamante hacia el exterior. Esta brillantez intensifica el fuego, el centelleo y el brillo del brillante, dando «vida» a la piedra.
Las proporciones de la talla corazón puede diferir de unas piedras a otras. Unas pueden ser más alargadas y con lomos estrechos y otras más cortas y con lomos más anchos.
La relación entre la longitud y el ancho determinará el contorno del diamante o el aspecto que este tendrá visto desde arriba.Para obtener diamantes ovalados más tradicionales, debe buscarse una relación entre la longitud y el ancho de entre 90 y 1,10 .
Anillo con brillante corazón
Talla Asscher
El nombre de esta talla procede de Joseph Asscher, jefe de la casa Asscher (finales del siglo 20).
La talla Asscher es casi idéntica a la talla esmeralda, pero cuadrada. Como la talla esmeralda, la talla Asscher posee un pabellón tallado con facetas de cuatro lados estrechas y largas en filas paralelas a los bordes del diamante que son biselados. Estas sutiles líneas producen un brillo sutil que resalta la claridad del brillante y le da un aire vintage
Para obtener diamantes con talla Asscher ideal debe buscarse una relación entre la longitud y el ancho de entre 1.00 y 1.05 .
Talla Esmeralda
El rasgo distintivo de esta talla es que produce diamantes alargados con forma rectangular y bordes biselados. Consta de una tabla abierta y grande y un pabellón tallado con facetas de cuatro lados estrechas y largas en filas paralelas a los bordes del diamante que son biselados. Los diamantes de talla esmeralda pueden variar significativamente según la forma rectangular que presenten.
Este tipo de talla resalta la claridad del diamante y le da un aire vintage.
La relación entre la longitud y el ancho determinará el contorno del diamante o el aspecto que este tendrá visto desde arriba.Para una talla esmeralda clásica la relación la relación entre la longitud y el ancho debe estar de entre 1,30 y 1,40.
Anillo con brillante esmeralda
Talla radiante
La talla radiante fue patentada en los años 70 y es una mezcla de la talla brillante con la talla esmeralda en forma rectangular o cuadrada con esquinas biseladas o cortadas. La forma radiante angular unida con las facetas brillante hacen de esta talla una centelleante alternativa a la talla esmeralda.
La relación entre la longitud y el ancho determinará el contorno del diamante o el aspecto que este tendrá visto desde arriba. Para obtener diamantes con talla radiante cuadrado, debe buscarse una relación entre la longitud y el ancho de entre 1 y 1,05.
Talla Pera
La talla en forma de pera es una talla brillante casi redonda, ya proporciona una salida a la redonda de una forma de tipo tradicional y atemporal. Para los diamantes más alargados las formas de pera tienden a ser más elegantes que los redondos del mismo kilataje. La forma de pera estrecha y alargada es conocida comúnmente como «lágrima».
La relación entre la longitud y el ancho determinará el contorno del diamante o el aspecto que este tendrá visto desde arriba. Para obtener diamantes con talla pera más tradicionales, debe buscarse una relación entre la longitud y el ancho de entre 1.45 y 1,75.
Talla cojín
La talla cojín es una mezcla de la talla brillante con la talla esmeralda en forma rectangular o cuadrada con esquinas ligeramente curvas y facetas largas, las cuales resaltan la claridad del diamante. Este tipo de talla no brilla tanto como la talla brillante redonda y se usa comúnmente con piedras alargadas. Este tipo de diamantes también son conocidos como diamantes «talla almohada».
La relación entre la longitud y el ancho determinará el contorno del diamante o el aspecto que este tendrá visto desde arriba. Para obtener diamantes con talla cojín cuadrada, debe buscarse una relación entre la longitud y el ancho de entre 1 y 1,05. Si se prefiere una forma rectangular, la relación debe ser mayor que 1,15.