INCLUSIONES
Llamamos inclusiones a todas aquellas sustancias sólidas, líquidas o gaseosas que puedan apreciarse en un cristal. También aquellos defectos y variaciones en el aspecto y color de las gemas.
A través del estudio de las inclusiones, podemos averiguar muchos datos referentes a las gemas. Aportan los datos básicos para diferenciar las gemas naturales de las sintéticas, pueden identificar muchas imitaciones, ya que muchas inclusiones van asociadas a determinados minerales y en ocasiones podemos averiguar hasta la mina de procedencia de ciertas gemas.
Tipos de Inclusiones
Sólidas. Las inclusiones sólidas, suelen ser cristales microscópicos hospedados en un cristal, que pueden presentar estructura cristalina con caras, aristas y vértices identificables. Podemos encontrar inclusiones iguales al cristal hospedador, como ocurre con algunos diamantes.
Líquidas. Son diversos líquidos como el agua, ácidos, anhídridos y soluciones diversas procedentes de la solución madre, retenidos en el proceso de formación, o que han penetrado por fisuras y cicatrices.
Gaseosas. Se forman con las líquidas en las mismas fases. Pueden presentarse aisladas, aunque no son muy frecuentes. Existen un tipo de inclusiones con formas cristalinas, pero que su masa no existe y su espacio está lleno de gas. A éste tipo de inclusiones las llamamos cristales negativos. Ocurre en muchas ocasiones que encontramos asociados en cavidades elementos de los tres estados. Se llaman bifásicas cuando hay líquido con gas, líquido con sólido o dos líquidos inmiscibles. Trifásicas cuando hay sólido con líquido y gas o dos líquidos inmiscibles con gas. Polifásicas son cuando se encuentran dos líquidos inmiscibles con sólido y gas. Un ejemplo típico y determinante de éstas inclusiones, son las trifásicas compuestas de aire, agua y un cristalito de cloruro sódico que se encuentran en las esmeraldas de Colombia. Cuando un cristal crece, ocurre que los componentes químicos que dispone no se encuentran homogeneizados en la sustancia madre, por lo que durante el crecimiento en ocasiones cuenta con unos elementos determinados y en ocasiones no. En éstos casos, el cristal suele sufrir unas alteraciones generalmente de color. Se presenta un bandeado en líneas rectas formando ángulos coincidentes con los elementos de simetría del cristal llamadas líneas de crecimiento. Este fenómeno es muy frecuente en los zafiros de Australia, en algunos tailandeses y en los de Cachemira. En las turmalinas se producen cambios drásticos de hasta a veces tres colores concéntricos. En cambio, serán zonas de color si éste queda distribuido en manchas o partes, como ocurre en cuarzos amatista o citrino, que a veces incluso se intercalan entre ellos. Hay cristales huéspedes con distintos puntos de dilatación que el hospedador, por lo que al sufrir cambios de temperatura, en el caso de que el huésped se dilate más, provoca fisuras o fracturas en el segundo, formando los llamados aros perinclusionales. El estudio de todo éste mundo microscópico, nos aporta en gemología multitud de datos sobre la formación, estructura, origen y composición de todas las gemas. Pero éstas huellas de la naturaleza restan valor comercial en la joyería moderna, que busca precisamente las gemas más limpias posibles con los colores más vistosos o blancos más profundos. En la gema que más importancia se da a las inclusiones es en el diamante, pudiendo existir gran diferencia de precio por sus inclusiones, cosa que se verá en su capítulo correspondiente. En otras como en zafiros, rubíes y esmeraldas, no se da tanta importancia siempre y cuando no se perciban demasiado bien a simple vista. Por otro lado es prácticamente imposible encontrar cualquiera de éstas tres totalmente limpias a 80 aumentos, por lo que siempre podemos sacar datos de ellas. Los diamantes, si se pueden hallar totalmente puros a 80 aumentos, pero también son infrecuentes.
PROCESOS SINTÉTICOS
Desde finales del siglo XIX, se investiga en la creación de todo tipo de cristales para diversos usos. Definimos como procesos de síntesis a todos aquellos destinados a crear gemas con la misma composición y los mismos elementos asociados que se encuentran en la naturaleza. Por tanto, las gemas presentan propiedades físicas, ópticas y coloraciones iguales o muy parecidas a las naturales.
En un principio, los procesos consistían en un simple fundido de los materiales y un posterior enfriamiento controlado para obtener un crecimiento cristalino similar al natural. Posteriormente se investigaron nuevos métodos que lo que intentaban era crear las gemas en condiciones muy parecidas a la creación natural.
Sustancia fundida
Es el primer proceso utilizado y conocido como el método “Verneuil” , que consiste en el fundido de un compuesto con sus colorantes adecuados, en proporciones iguales a las de las gemas naturales. El compuesto funde a una temperatura entre 2000º y 2500º C, y éste una vez licuado, gotea sobre una superficie giratoria y descendente que dirige el crecimiento, en la que se sitúa una semilla del cristal que se desea obtener, haciendo que el compuesto cristalice a partir de la semilla, obteniéndose una sustancia acampanada de mineral sintético
Este proceso deja unas inclusiones en el cristal que nos servirán para diferenciarlo de uno natural, como son las líneas de crecimiento curvas alrededor de la semilla, burbujas de aire, masas de fundente oscuras y restos o “nubes” de colorante. Últimamente el proceso se ha perfeccionado y modificado de varias formas, haciendo que las inclusiones sean mucho menores, y en algunos casos, como para investigaciones láser, se crean rubíes perfectos, o también para la industria de la relojería, se crean cuarzos y corindones sintéticos (los llamados cristales minerales o cristal zafiro que nunca se rayan).
Método “Melt-fluxion”
Utilizando temperaturas inferiores que el método anterior, a unos 1300º C, se funden en crisoles de platino los componentes naturales del producto a sintetizar, junto con elementos fundentes que a elevadas temperaturas se vuelven fuertes disolventes. La mezcla fundida se enfría lentamente a razón de unos 4º C por hora, y los cristales van creciendo aleatoriamente dentro de la masa o sobre semillas colocadas al efecto.
Las inclusiones que deja suelen ser placas de platino de aspecto metálico, numerosos “velos” con formas retorcidas, que son restos del fundente nuevamente solidificado, aparentes inclusiones secundarias que semejan bifásicas y grandes masas de fundente.
Método Hidrotermal
Se utiliza una autoclave cilíndrica de gruesas paredes de acero recubiertas interiormente por metal noble. Se prepara una solución acuosa con los elementos fundentes adecuados. Los componentes naturales del producto a sintetizar, se colocan por separado mediante rejillas de platino en puntos distantes del cilindro. Se distribuyen semillas entre la solución acuosa para dirigir el crecimiento. Una vez cerrada la autoclave, se calienta a temperaturas no superiores a 700º C y presiones entre 500 y 1500 atmósferas, haciendo que la solución con el fundente disuelva los componentes, haciendo que se desplacen por convección, reaccionando y creciendo alrededor de las semillas.
Este es el método más parecido al natural, y los productos obtenidos son muy similares. Sus inclusiones son también muy parecidas a las naturales y solo un ojo experto puede diferenciarlas. Por ejemplo, en el caso de esmeraldas, en ambas se presentan inclusiones bifásicas y fracturas cicatrizadas. Solo el uso adecuado de la luz hace que se aprecien las diferencias.
Altas presiones y temperaturas
Utilizadas para la obtención de diamantes. Usando el grafito como componente base, ya que al igual que el diamante, ambos están formados por carbono, pero con diferente estructura cristalina debido a las diferencias en sus condiciones de cristalización. Induciendo altísimas presiones instantáneas de hasta 400 kilobares (400.000 bares) se producen elevadas temperaturas de unos 1000º C formando pequeñísimos diamantes. También se pueden usar presiones inferiores de hasta 180 Kb de forma continuada, produciendo unas temperaturas de hasta 3.500º C y formando diamantes pequeños. Otras presiones y temperaturas inferiores, junto con el uso de diferentes disolventes del carbono, son métodos empleados para obtener diamantes de uso industrial.
Otros métodos
Mediante el uso de disolventes de todo tipo, y con componentes químicos, se pueden obtener diversos materiales gemológicos. Estos métodos están en continuo desarrollo, pero en ningún caso salvo en los ópalos los componentes utilizados son iguales a los naturales.